Dolor de garganta

Ayer Manuel comió un bocadillo, garbanzos, carne rebozada, sopa, un pescado con una espina asesina, un yogurt, tres mandarinas, un plátano y, a escondidas, dos croissants de chocolate. También bebió agua, zumo de naranja y un vaso de leche con cacao.

Hablo durante todo el día y cantó en clase de música. Y, encima, no dejó de respirar más de tres segundos.

Ayer Manuel hizo lo que hacemos la mayoría normalmente: comer, beber, hablar, cantar y respirar.

Para hacer todo esto, tanto Manuel como nosotros usamos la garganta. Se trata de una parte del cuerpo que no para de trabajar y que está en contacto con muchos elementos. Esto provoca que, a veces, se irrite o se inflame.