Mareo

¡Qué mareo!

A veces cuando viajamos en coche, autocar o tren, nos mareamos. De repente, una acelerada, un frenazo brusco, las curvas de la carretera o un zarandeo, pueden hacer que nuestro cuerpo se aturda y acabemos mareados como una sopa y vomitando.

Hay personas que se marean cada dos por tres, y otras, nunca. Depende de la sensibilidad de cada uno.

Cuando perdemos el equilibrio, nos mareamos. Todo gira y... ¡shhh! ¡No despistemos al equilibrista!