Quemaduras
La curiosidad, a veces, quema
Los niños menores de 4 años son los que más se queman. Normalmente es porque ponen la mano en el fuego o tocan un enchufe sin saber que es muy peligroso.
¡Cuidado con la curiosidad! Ser curioso es fantástico, pero antes de hacer nada, piensa si hay algún riesgo de quemarse o hacerse daño.
En casa tenemos que ir con cuatro ojos. Esquiva las planchas calientes, las paellas encima de los fogones encendidos o los enchufes y ahuyentaras el riesgo de quemarte.
La gente mayor también se quema mucho, ya que cuando las personas envejecen pierden sensibilidad y reflejos.